Los hábitos sexuales de tu pareja siempre son importantes. Si acabas de cambiar de pareja y no utilizas preservativo no dudes en comentárselo a tu ginecólogo. De esta forma este dispondrá los exámenes pertinentes y controlar que todo está en orden.
A la hora de ir al ginécologo, muchas mujeres suelen preocuparse porque el médico sienta su olor.
Alguno olores son muy fuertes y similares al olor a pescado, lo cual la mayoría de las veces es indicativo de una infección.
Sin embargo, ten en cuenta que todas las vaginas tienen un poco de olor y aunque tu misma pienses que tu olor es muy fuerte, es más que probable que sea normal.
No te preocupes y concurre al ginecólogo tranquila, el o ella seguramente este acostumbrado.
Es conveniente realizarte un examen de mamas periódicamente. Para ellos tienes dos caminos. Puedes optar por la autoexploración o por concurrir a tu ginecólogo.
Tu ginecólogo buscará anomalías y tiene los dedos más entrenados. En caso de encontrarlas, no te preocupes, no todas son malas.
Si al palparte, da con una textura similar a la harina de avena, es normal.
Los quistes son relativamente habituales en las mamas por lo que no deberías asustarte si encuentras alguno. Si se trata de una masa uniforme y que se mueve por lo general es benigno.
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