Tres buenas posiciones para practicar el sexo anal y sentir el mayor placer.
Con la persona penetrada acostada horizontalmente hacia arriba: Esta posición puede tener multitud de variantes. El activo sube verticalmente una o las dos piernas de su pareja. Esto lo puede realizar de diversas maneras. Puede dirigirle las piernas hacia atrás, logrando que el ano quede en una posición muy alta. Puede llevar también ambas piernas a cada lado. O puede el activo colocar encima de sus hombros las piernas de la persona penetrada. Otra opción es que el pasivo coloque las piernas encima de la espalda de su compañero. En cualquiera de las combinaciones posibles, la persona que penetra puede estar en posición vertical, de rodillas o de pie. En cualquier caso, La penetración que permite esta postura es muy profunda y placentera logrando que el activo quien controla la intensidad de la penetración.
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Historia
Las practicas del sexo anal fueron consideradas tabú en muchos países a lo largo de la historia humana, comenzando por la Edad Media cuando se rumoreaba que miembros varones de movimientos heréticos practicaban sexo anal entre ellos . Aún en el año 2009 la penetración anal es considerada delito en ciertos estados de Estados Unidos, hasta en matrimonios legalmente constituidos.
El sexo anal de hecho, ha sido y es una de las prácticas sexuales más comunes para el control de la natalidad, en cuanto coito substitutivo del vaginal.
Actualmente, el sexo anal está considerado una de las prácticas sexuales más extendidas en parejas homosexuales y también heterosexuales. Diferentes estudios muestran que, hoy en día, mujeres y hombres cuentan disfrutar del sexo anal. Aproximadamente el 40% de las parejas heterosexuales lo han intentado al menos una vez y, según atendamos a unos u otros estudios, entre el 10% y el 20% de parejas lo practican con regularidad.
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